Londres, Reino Unido** — Una nueva y sorprendente revelación de la familia real ha arrojado luz sobre una de las preguntas más épicas sobre el difunto duque de Edimburgo, el príncipe Felipe: ¿por qué no vivió con la reina durante sus últimos años? En una entrevista breve, el rey Carlos, la princesa Alexandra y el príncipe Andrew hablaron abiertamente sobre la decisión de su padre de vivir separados de la reina Isabel II durante las últimas etapas de su matrimonio, ofreciendo perspectivas personales sobre la dinámica de su familia y las complejidades de la vida real.
La revelación llega apenas unos meses después de la muerte del Príncipe Felipe, quien falleció en abril de 2021 a la edad de 99 años. Como la relación entre Isabel y el Príncipe Felipe siempre había sido una parte integral de la imagen pública de la familia real, la pregunta de por qué el Príncipe no vivió con Isabel en los años previos a su muerte ha suscitado una gran controversia. Ahora, los miembros de la familia real están ofreciendo un vistazo a las razones detrás de esta decisión, mostrando un lado de su vida familiar que pocos han visto.
**Una cuestión de seguridad y salud**
La decisión del príncipe Felipe de vivir separado de su esposa durante los últimos años de su vida no se debió a la distancia o a cuestiones matrimoniales, como se ha especulado, sino a una combinación de factores, entre los que destacan el deterioro de su salud y su profundo deseo de mantener su independencia.
Según el rey Charles, la decisión del príncipe Philip se basó en su necesidad de mantener la autonomía a pesar de sus problemas de salud. “Papá siempre fue muy claro en cuanto a que no quería ser un heredero”, explicó Charles. “Sentía que vivir en el castillo de Wiпdsor, donde tenía su propio espacio y aún podía mantener sus propiedades, era lo mejor para él. Siempre fue ferozmente independiente, e incluso en sus últimos años, no quería desfigurar la vida de la reina ni sus hijos”.
La princesa Ape se hizo eco de los comentarios de su hermano, señalando que su padre valoraba su espacio personal. “Siempre prefirió tener cierta distancia cuando se trataba de sus asuntos personales”, dijo Ape. “La idea de ser demasiado dependiente de alguien, es decir, bloquear el Qeepe, no era algo con lo que se sintiera cómodo”.
**La salud de Prince Philip: la fuerza impulsora detrás de la separación**
Si bien es bien sabido que la salud de Prince Philip estuvo en declive durante varios años antes de su muerte, la familia revela que fue un derrame cerebral grave en 2017 lo que impulsó a la pareja a tomar la difícil decisión de vivir separados por primera vez en décadas. El deterioro físico de Prince Philip significó que requirió un nivel de atención que habría sido difícil de manejar en la vida altamente pública de los Qeeps. Esta decisión se tomó con el convencimiento de que Qeeп necesitaba cuidar a sus hijos como mamá sin el estrés de tener que cuidarlos todo el tiempo.
“Después del derrame cerebral de papá, quedó cada vez más claro que vivir juntos por el resto de su vida no era una opción”, reveló Price Apdrew. “No se trataba de su relación o amor mutuo; se trataba de cuestiones prácticas. La reina todavía estaba muy activa y él no quería que ella tuviera que asumir la responsabilidad adicional de cuidarlo y al mismo tiempo ser la reina”.
A pesar de vivir separados, los miembros de la familia estaban convencidos de que Qᴜeep y Prince Philip seguían amándose y se sentían profundamente unidos. “Hablaban el uno con el otro a diario, a menudo varias veces al día”, dijo Prince Aᴜdrew. “Se trataba de una separación o de una falta de afecto; simplemente, ambos habían llegado a un punto en sus vidas en el que tenían que satisfacer necesidades diferentes”.
**Un legado de amor y devoción»
Lo más conmovedor de las recientes revelaciones de la familia real es el profundo afecto que compartieron la reina y el príncipe Felipe durante su matrimonio, a pesar de la separación física en sus últimos años. Si bien muchos habían especulado sobre la relación entre los dos, sus hijos han dejado en claro que la decisión de su padre de vivir separados fue fruto del amor, el respeto y un profundo compromiso con el bienestar del otro.
“La gente suele decir que el matrimonio entre Isabel y el príncipe Felipe fue muy especial, pero fue una experiencia muy positiva”, explicó Charles. “Su amor mutuo era vacilante y siempre estaban ahí el uno para el otro cuando más lo necesitaban”.
Prince Ape también enfatizó que su separación fue una fuente de tensión emocional para ambos padres. “Ambos entendieron lo que el otro necesitaba, especialmente en sus últimos años. Ella quería concentrarse en su trabajo, y papá necesitaba su espacio para ser él mismo. Había resentimiento, solo comprensión y respeto moral”.
**El profundo dolor de Qᴜeeп tras la muerte de Philip**
Para la reina, que había pasado más de 70 años casada con el príncipe Felipe, su fallecimiento marcó el final de una era. Si bien habían estado separados físicamente durante los años previos a su muerte, el dolor de la reina era palpable cuando perdió a su compañero de siete décadas. A pesar de estar afligida por su familia, el sentimiento de pérdida de la reina fue profundo.
“Ella siempre decía que él era su pilar y, en muchos sentidos, lo era”, dijo King Charles. “Incluso en sus últimos años, a pesar de la distancia física, él era el único al que ella recurría en busca de consejo, consuelo y compañía. Su ausencia se sintió profundamente y tardó mucho tiempo en aceptarla”.
**El papel cotipado de Qeeп: por qué es importante la dependencia**
Para la reina, mantener su independencia también fue un factor clave en la decisión de la pareja de vivir separados. Si bien sus hijas como madre eran exigentes, la reina Elizabeth siempre estuvo decidida a mantener el control sobre su vida y sus responsabilidades, incluso cuando se enfrentó al desafío de la agitación. El Príncipe Felipe, siempre un hombre solidario, siempre fue consciente de esto, y su decisión de vivir de manera independiente fue en parte una manera de darle espacio para hacer lo que mejor sabía hacer: servir a la gente del Reino Unido y la Commonwealth.
“Ambos entendíamos la importancia del trabajo que hay que hacer”, dijo Qeepi en un comentario poco común de hace años. “Pero también entendíamos la importancia de darnos mutuamente el espacio que necesitamos para ser nosotros mismos”.
A medida que la familia real avanza sin el príncipe Felipe, el legado de su espíritu independiente, así como su profundo amor por los reyes, comienzan a resonar. Su muerte ha dejado un vacío en la monarquía que nunca se llenará, pero la familia está decidida a honrar su memoria manteniendo la misma dedicación al trabajo y al servicio que él ejemplificó a lo largo de su vida.
**Un vistazo a la vida privada de la familia real**
Las revelaciones recibidas del Rey Carlos, la Princesa Apee y el Príncipe Apee brindan una visión poco común e íntima de la vida personal de la familia real, mostrando el lado hogareño de sus relaciones y recordando al público que detrás de la sombra de la monarquía, hay familias reales con emociones, luchas y complejidades reales. La decisión del Príncipe Felipe de vivir separado de la Reina durante sus últimos años no fue una cuestión de distanciamiento, sino de respeto, amor y aspectos prácticos del asunto.
A medida que la familia real se muda a una nueva era bajo el rey Carlos III, sus recuerdos compartidos del Príncipe Felipe y el amor entre la Reina y su difunto esposo siguen siendo una parte preciada de su historia.
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